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lunes, 25 de marzo de 2013


115 –jlfg
Las divisiones sociales son reflejo de la fragmentación interior de los individuos.
En la armonía del Universo, eterno e infinito, navegamos cual gotas de agua en el mar.
El mejor bien es dejar que corra por uno mismo la energía del amor para los demás.
No estamos en el peor de los mundos sino en el mejor; y depende de nosotros no obstaculizar el flujo de lo maravilloso.
Cada uno está rodeado de la maravilla del amor y la ternura: no hay que encerrarse en sí mismo.
La novedad es nuestra cotidianidad…, todo es nuevo instante tras instante; a pesar de nuestros estancamientos.
La vida solo requiere de sendas para llegar a muchos; y así que no mueran por falta del pan.
Estos son tiempos providenciales tan llenos de novedad que no hay tiempo ni necesidad de ver al pasado.
Salir de la insensibilidad y confusión es el mayor acierto de la vida; porque se nos puede pasar encerrado en una burbuja.
La visión de largo plazo ha de abarcar siglos y no solo nuestros años de vida en perspectiva.
No necesariamente tenemos que esperar la vitalidad de quienes nos rodean; más bien ellos son los primeros beneficiarios de esa conquista.
El miedo paraliza; el miedo, por lo general, no se alimenta del pasado sino del futuro.
Decir “Tratado”, es decir, una expresión de fuerza; no hay tratado entre iguales sino entre más poderosos y más débiles.
 Los intereses económicos no les gusta mostrar su rostro y se revisten de conflictos de otra índole: religiosos, sociales, ideológicos…
¿De qué sirve un equilibrio fundando en las armas? –Solo para los negociados de los fabricantes de armas.
Tanto que se habla de patria ¿y qué es la patria? –También puede encerrar un lavado de cerebro.
Cuando los que detentan los poderes hablen con la verdad, entonces, descenderán los cerros y se extenderán los valles.

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